miércoles, 28 de marzo de 2012

Todo lo bueno vivido ahora me es desconocido.

¿Qué hay que te torture? que ya nada es lo mismo.
Finjo una sonrisa en una mueca que no atisbo.
¿Qué hay de aquellas ganas que habíamos tenido? Se las llevó el viento, el que se lleva lo que escribo.

domingo, 25 de marzo de 2012

Hacía frío, y restos de olor a café

Y es por los semáforos en rojo, por una colección de galletitas de canela machacadas y tiradas por todos mis bolsos, por los tickets del mercadona, por las entradas de cine, las chocolatinas del Lidel, por las rosas que llegan a su destino y las que mueren las noches de fiesta, las camisas de cuadros, el chándal del Manchester y la sudadera que no se quita ni aunque le maten. Y son los días de sofá, de película, de estudios, trabajos y fichas. Y es por que todos los días acaban en el mismo lugar, es por los paquetes de tabaco que siempre cogemos a medias, por las palomitas que siempre acabo comiendo como una gorda, por los sandwiches y las patatas a las seis de la mañana, por las búsquedas desesperadas de momentos, de puntos ciegos, por las mantas, los colchones y el nórdico que me deja los pies fríos. Por la costumbre de cambiarse al llegar a casa, por ese cepillo de dientes en el tercer cajón. 
Es esa pizarra repleta de fechas en color rojo, con sus días marcados en negro, con esas frases a recordar y los títulos de aquellas canciones que en algún momento escuchamos. Por las notas en el bolsillo de mi camisa, por los momentos de locura cuando él aparece llamando al timbre a las cinco de la mañana o cuando de repente te llama y esta ahí solo para llevarte a casa. Por las cenas al aire libre, por la cara de bobo que pone cuando me mira, por como sonríe sin darse cuenta, por como cierra los ojos y los hace pequeños como si quisiera esconderse y que nadie le viera, por como se pone colorado cuando no sabe a que responder o cuando aparecen aquellos temas que le encanta evitar, por lo suaves que son sus manos y lo largas que son sus pestañas, por sus ojos que aunque los quiera esconder cuando se queda ahí parado sin querer, consigue que los vea. Por como se hace el fuerte, como no se permite que le vean caer, por su orgullo de mierda que no le lleva a ningún lado,  y por lo fiel que es a los suyos.Por sus ideas absurdas y maravillosas de cambiarlo todo, por su vergüenza y esa manía que tiene de no dejar ver, de no mostrar lo que siente. Y es por como me abraza a la hora de la siesta o como se coloca estrategicamente para que pueda estar cómoda apoyada sobre el, por los múltiples cafés, por lo gracioso que se pone cuando toma un simple Nestea, por lo cabezota que es y el poco caso que me hace, como lo pasa de mal cuando le hacen cosquillas o como me pone la cabeza cerca para que le toque el pelo, por la tontería de ponerse las gafas y porque no se como lo hace pero lo consigue, consigue que cada día que pasa todo sea un poquito mejor.

Y es porque siempre esta ahí, justo en el momento y en el lugar adecuado.

lunes, 19 de marzo de 2012

I hope you find it, wherever you are.

Un instante mientras todos se van, la corriente te arrastra, te dejas llevar. Ella duerme tras el vendaval y sueña con despertar en otro tiempo y en otra ciudad, empezar sin tener que mirar atrás, lloraste más y entre madrugadas consigue trazar la frontera entre siempre y jamás.


Él corría, nunca le enseñaron a andar, ella huía de espejismos, unos vienen otros se van, sin valor para marcharse y con miedo a llegar. Sin seguir la corriente que nos lleva hacia el mar, sin dejarse llevar, nunca sabes donde puedes terminar, o empezar.
Pero a veces lo que parece ser no es , ser valiente no es solo cuestión de suerte. Ella también sabía jugar. Podía proteger ese orgullo inútil que hubo perdido una vez por confiar en quien no merecía de aquella confianza o arriesgarlo todo a una sin miedo a fracasar.
Pero no hizo ninguna falta, los acontecimientos se sucedían unos a otros, en una larguísima sucesión de minutos, horas, días, semanas y hasta incluso meses. 
Empezaba a seguir su ritmo,cambió todos los momentos, los lugares, las cosas, adelantó el ritmo del reloj y cargo toda su energía en ella.
Cuando se quiso dar cuenta todo había cambiado. Nada era como antes,y eso, era justo lo que necesitaba.