La realidad, como la verdad son bastante duras y hemos de ser fuertes para afrontarlas.
No podemos escondernos en la ignorancia, vivir con los ojos tapados no trae más que problemas, lo único que podemos hacer es abrir bien los ojos y echarnos al hombro día a día todas aquellas cosas que nos hacen débiles.
"Lo que no mata te hace más fuerte" Exactamente eso pasará, que a pesar de los cientos de errores que cometamos en esta vida, nos estaremos formando para que algún día, no se sabe cuando quizá todos esos errores de los que aprendimos nos hagan fuertes y podamos sobreponernos.
Se que soy joven, que no he de creer que el mundo se acabé por muchos problemas que hayan surgido, lo importante es que todos aquellos problemas me enseñaron a no volver a cometer los mismos errores, y a que a partir de ahora tenga que mirar dos veces a mi lado para ver con quién estoy pretendiendo compartir mi vida. Que no todo es lo que parece, que las personas esconden mucho más de lo que muestran y que hay que dejar de creer que todo puede ser maravilloso y ser perspicaz y ponerle a todo un toque de indiferencia. No debería sufrir por culpa de mentiras, por culpa de personas que en realidad nunca te demostraron nada más que sólo les importabas los 30 primeros minutos. Y será duro darse cuenta de que todo lo que creías cierto solo era una vil mentira, y que te hiciste ilusiones sobre cosas que nunca existieron, que habías construido castillos en el aire y ilusiones que no eran más que eso, una simple ilusión. Y darte cuenta que los sueños no se van a hacer realidad, que tienes que aprender a coger la vida tal y como te viene y si ya está hecha girones, agárrala fuerte y remiéndala porque solo habrá una. Y merece la pena vivirla y aprender a ser feliz entre las imperfecciones.
