martes, 24 de abril de 2012

Weird

Somos diferentes, en definitiva todos somos "raros".

Podría decirse que nadie es mejor que nadie así sin más. Son nuestros actos, nuestras decisiones, nuestros principios los que nos diferencian, lo que nos hace "raros" para los demás.

Somos nosotros los que decidimos cuando una cosa es buena o mala. Es cierto, existe una moral que nos dice que es lo que es correcto y que no lo es. Todos sabemos que es bueno y que es malo, que debemos o no debemos hacer. Pero el hacerlo o no ya es cuenta de cada uno.

Podemos compartir o no las decisiones que toman los demás, pero siempre deberíamos respetarlas. Nunca debemos creer que existen verdades universales, que lo que es cierto para ti no tiene que serlo para el resto.

Todos tenemos unas razones por las que hacemos lo que hacemos, cada persona hace lo que hace por algo, aunque los demás no lo entendamos, las decisiones, los actos... todo tiene un por qué, más o menos razonable o coherente para unos y otros.

Cada persona es cómo es, y hay que aprender a convivir con ello.
No siempre podemos agradar a todo el mundo, no conseguiremos muchas veces que entiendan el por qué de nuestros actos. Cada persona es un mundo, cada uno piensa, siente y experimenta las cosas de una manera completamente distinta a la de los otros.

Y es exactamente eso lo que nos hace grandes, lo que nos hace personas, únicas e irrepetibles.




viernes, 13 de abril de 2012

Y después de mucho tiempo he vuelto a sentirlo.

Aquella sensación que había perdido con el paso del tiempo, quizá por la lejanía, por todos aquellos problemas que fueron más importantes que aquel sentimiento, eso que hizo que abandonara a la desesperada.

Y hasta ayer no me había dado realmente cuenta de lo que lo echo de menos, de lo que me gusta esta sensación, aunque ya no cuelgue de mi cuello el morado y el blanco.
De todo lo que significaba la palabra "Scout".
Pensar en pasado y darme cuenta de que esos siete años no pasaron en balde, que todavía los llevo muy dentro. Es eso de "Soy scout con y sin pañoleta", eso que he sentido estos cuatro días.

Porque me ha encantado ver como todo eso que yo creía que había desaparecido seguía ahí, cuando  miraba a mi alrededor y solo veía gente con pañoleta al cuello, con una sonrisa y con unas ganas terribles de disfrutar al máximo.

Y me ha encantado, me han encantado esos castores que se han acercado a mi los primeros y que me han hecho sentir una de ellos jugando como si la vida me fuera en ello, o cuando me he sentado hasta las cuatro de la mañana a hacer un kraal que ni me iba ni me venía, poniendo interés como si de ello formara parte. Los momentos rodeada de cazuelas, cazos, perolas que parecía que iban a acabar conmigo, los madrugones por el maldito desayuno y mis pantalones llenos de tomate de ese puré de arroz que me salió tan mal. Y me ha valido con vivirlo de cerca, con sentir otra vez la magia de los campamentos, y sentir el toque nuevo de color que le daba este grupo totalmente desconocido para mí.

Porque sin pensarlo saqué mi saco y mi mochila del fondo del armario, porque volví a estar nerviosa antes del campamento como si fuera la primera vez. Porque estaba asustada, no sabía como podía salir aquello y a día de hoy puedo decir que no me arrepiento para nada de haber dicho sí.

Y quiero decir que gracias, gracias por todos los momentos que han llenado estos cuatro días, porque aunque haya derramado alguna lágrima recordando me he sentido genial con todos vosotros.

Ahora puedo decir que nunca dejé de sentirme Scout.


miércoles, 4 de abril de 2012

Por eso miénteme y dime que nos veremos tan solo unas horas, si ya te echo de menos.

Novecientos kilómetros, nueve horas y ocho minutos exactamente.
Sí, he tenido que usar el Google maps para poder darme cuenta de que no es solo un sentimiento de soledad, es que nos separan novecientos kilómetros y en coche.
Pero terriblemente no tengo coche para poder verte, así que tendría que salir ya puesto que seiscientos ochenta y cinco kilómetros, cinco días y veintidós horas necesito andar para verte.
Creo que voy a caminar más que tu padre dos años seguidos en Mérida.

Pero por eso se hacen locuras, por eso cogen un coche a las seis de la mañana, por eso se regalan flores y cajas de huevos kinder, se va al cine y se comen palomitas, por eso aguantas una película que en tu vida pagarías por verla en el cine, por eso te preparas un kebap de pollo con un pan incomible, por eso bebes zumo de naranja con aceite o comes huevos fritos con café, por eso te sientas al sol solo para explicarle el examen sin pensar en que tu también tienes otro, por eso sales de fiesta hasta cuando no ibas a salir, por eso convences a quien haga falta, por eso correrías aunque te duela la rodilla, y de repente te llega la inspiración y llenas cinco hojas escribiendo..

Porque ahora te das cuenta que todas esas cosas se quedan pequeñas al lado de lo que harías ahora con novecientos kilómetros de por medio.

Y no es que necesite nada más, no. Ahora no necesito que te estudies mis exámenes, que me lleves a las tantas a mi casa, no necesito un refugio donde esconderme, no necesito ver una película, no necesito ir a consumir todos mis ahorros contigo, no necesito ir a cenar a ningún lado, no necesito nada de eso.

Llamarme rara, pero necesito verte aquí, sentirte cerca, poder tocar tus manos o mirar tus pies de Picapiedra, necesito olerte y saber si acabas de salir de la ducha, necesito ver que hoy te has puesto la camisa que te regalé, necesito ver que sigues teniendo un cajón con mis cosas en tu mesilla, necesito ver como tu gato huye de mi o como tu madre me riñe porque debería ponerme una chaqueta o ir al médico. Necesito ver como cierras los ojos porque te mueres de sueño y pretendes engañarme diciendo que los estas descansando. Y necesito oír tu voz, sin un teléfono, un ordenador o cualquier aparato de por medio, ver como mueves los labios o me cambias la mirada.
Necesito esos ojos, necesito esa sonrisa, necesito tus miradas, tu risa, tus bobadas, tus abrazos, necesito que no faltes, que te des cuenta que aunque no hayan pasado ni veinticuatro horas me echas tanto de menos como yo a ti.

CUENTA ATRÁS.

 "What doesn't kill you makes you stronger "